A la altura de tan increíble escenario

Ignacio Pato
3 min readJul 15, 2022

Precipicios cósmicos y paisajes resplandecientes de un nacimiento estelar [Telescopio espacial James Webb de la NASA. CC BY 2.0]

Casi 21.000 horas después, Lofi Girl paró. Eran ya dos años y tres meses seguidos de música para relajarse. No nos hacías, Lofi, el regalo envenenado de tener que elegir: en un mundo a la carta y abierto a deshora, ¿dónde y cuándo coincidimos en misma mesa y mismo plato? Te estábamos agradecidos por eso, aunque te fuéramos amantes más furtivos que leales. Eras una autopista hacia la concentración, una con la ventaja de abrir tu ventana y verte. Ahí, como nosotros, estudiando, leyendo, trabajando, quién sabe si cuadrando celdas de excels, tratando de cohesionar un poquito esto que hay tras nuestros solicitados, maltratados, ojos. Si estabas igual que nosotros no nos estábamos perdiendo el mundo entero. Eso calma. Cuando vimos la noticia de tu canal caído, algunos pensamos que ya estarías lista para tu oposición o que llevabas dos años diseñando el atraco perfecto, con permiso de ese otro robo legalizado que son las horas extra. Pero no, te canceló una errónea demanda de YouTube. Ahora has vuelto. No sabemos si desearías estar en otro sitio. No te han dejado descansar. No puedes ser más de esta época.

La tentación es quedarse a vivir en las fotos del telescopio Webb de la NASA. Me intento convencer de que alguna parece una encimera de cocina, un catálogo de portadas de post-rock. Algo donde apoyarme, algo que tocar. Me pasa como a Jorge Carrión, que por más que sepamos que esas imágenes son la suma de la técnica y la ciencia más innovadoras, parecen un milagro. Un Belén cósmico emparentado con la primera compañera de clase que nos gustó, esforzados en comprender más de ella que lo que su nombre y ojos alcanzaban a decirnos. Parecido a como ocurre con la genética de esa chica, Carrión recuerda que esa foto es fruto de una relación entre humanos, un momento de cercanía y cooperación. Estos días también hemos sabido que se ha “detectado un extraño y persistente latido de radio a miles de millones de años luz de la Tierra”. Extraño y persistente latido. Podría valer para describir una señal galáctica o nuestras propias vidas. Ahuyento la fantasía del exilio mental sideral. Vuelvo a sentir los pies anclados en este suelo, reforzada la convicción de que merecemos algo mejor en este quizá diminuto, pero nuestro, aquí y ahora, mundo que habitamos. Me convierto en frontón de roca para todos esos mensajes de vértigo anestésico que insisten en que somos solo un punto minúsculo, absurdo, insignificante, en un universo asombroso. Me invade la sensación opuesta a ese atractivo flotar. Me empieza a horrorizar la idea de dar la nota. Me atormenta que si se pudiera ampliar una imagen telescópica del universo se nos pudiera ver cerrando rápido la puerta del ascensor para evitar coincidir con un vecino o negando apuntes a un compañero. A la belleza y la justicia las suele separar una falsa dicotomía. “Si no podemos mirar a las estrellas, para qué queremos solucionar nada”. Perdona lo que puedes leer como un insoportable ataque de ego. Pero sí. Siento que esas fotos hablan de nosotros. De estar a la altura de tan increíble escenario.

Sign up to discover human stories that deepen your understanding of the world.

Free

Distraction-free reading. No ads.

Organize your knowledge with lists and highlights.

Tell your story. Find your audience.

Membership

Read member-only stories

Support writers you read most

Earn money for your writing

Listen to audio narrations

Read offline with the Medium app

Ignacio Pato
Ignacio Pato

Written by Ignacio Pato

Política. Periodismo. Cultura Popular.

No responses yet

Write a response