Joni, Iñaki y Torrent de l’Olla: 35 años de la primera ocupación urbana
Se acaba 1984 y la profecía distópica de Orwell no sólo se ha cumplido, sino que ha sido superada. Estamos en el estado español de más del 40% de tasa de paro juvenil. De la heroína. Del servicio militar obligatorio. De la inexistencia de salidas claras a todo esto. De la inexistencia de espacios autónomos para la juventud.
Barcelona aún no ha caído rendida a la vorágine olímpica, sus calles pronto recordarían los 50 años pasados de la única revolución anarquista de la Historia y sus jóvenes desencantados mantenían contactos con otros europeos. Igualmente jóvenes. Igualmente desencantados.
DIY. Do It Yourself. Hazlo tú misma, hazlo tú mismo. Se puede destruir y construir a la vez. Fanzines, radios libres y música punk ayudaban a construir algo nuevo. En estas estaban un puñado de jóvenes que el 7 de diciembre de 1984, en la calle Torrent de l’Olla del barrio de Gràcia, hicieron historia: llegaba la primera okupación urbana del estado español.
Joni D es un veterano activista político y cultural. Además, es el autor de la exitosa crónica punk de la Barcelona de los 80 Que pagui Pujol. Él estuvo en aquella okupación, formando parte del Colectivo Squat Barcelona. “Yo no lo viví como el nacimiento de un movimiento, ni creo que ninguno de los participantes lo hiciera, lo vivimos más existencialmente, como una necesidad personal”, explica Joni D.
La influencia de movimientos autónomos y autogestionados europeos fue clave a la hora de okupar, como reconoce Joni. “Los referentes eran sobre todo holandeses e italianos, pues cuatro meses antes nos habíamos desplazado colectivamente, algunos a Ámsterdam, y otros a Milán y al norte de Italia, para conocer cómo se organizaban allí los ocupantes de casas”.
Aquella era “una Barcelona en ebullición. Ya había pasado la euforia del movimiento libertario y vivíamos la consolidación democrática y de la Transición mediante el triunfo socialista, era época de crisis y cambios, de experimentación, de nuevos movimientos y nuevas formas de organizarse”. Quien habla es Iñaki García, que entonces militaba en el Ateneu Llibertari de Poble Sec.
La necesidad de espacios en los que socializar y experimentar formas de vida colectivas y la existencia de una juventud creativa enfrentada a la creciente especulación urbana son los factores clave del nacimiento de la okupación.
Las reacciones de los medios no se hicieron esperar. De hecho, Joni fue protagonista en prensa un par de días de después. “Algo que me marcó fue aparecer en la portada de El Periódico un domingo y a todo color bajo el titular “Nacen los ocupa-pisos”, o algo parecido. Tenía 16 años, iba a un instituto de clase media tirando a alta. Al día siguiente tuve mil broncas: con los maestros, con mis compañeros de clase, con los fachas que tenían 18 años… Recuerdo también las acciones posteriores, ir a colgar carteles y hacer pintadas, las primeras convocatorias públicas… Era nuestra primera vez. ¿Cómo olvidarlo?”.
“Conocía a la gente que hizo las primeras ocupaciones y fueron muy creativas, alegres y dinámicas. Era una fiesta” concluye Iñaki. Para el Estado, un grupo de jóvenes cuestionando la propiedad privada no fue tanta fiesta. “La represión se articuló principalmente alrededor de las porras de la Policía Nacional. No nos lo esperábamos, no estábamos acostumbrados. Para mí fue la primera “noche de acción” que diría Mano Negra. Todos los ocupantes fueron detenidos y los que quedamos fuera éramos los más jóvenes. Recuerdo la primera carga, las carreras y la respuesta de la gente de los ateneos libertarios, que empezaron a cruzar coches. Recuerdo pasar varias horas por la calle, juntándonos los pocos que habíamos quedado fuera y que pertenecíamos al Colectivo Squat Barcelona. También el contacto con los miembros de los ateneos que nos cobijaron y ayudaron”, evoca Joni.
Tanto Joni como Iñaki han continuado siendo miembros activos del antagonismo político y cultural barcelonés. Joni escribiendo, tocando, de promotor musical o impulsando campañas como Ojo Con Tu Ojo. A Iñaki es difícil no conocerle en el círculo activista de la capital catalana. Fue uno de los impulsores de la Asociación Cultural El Lokal, que funciona en El Raval desde 1987.
De aquello hace ya 30 años, pero los logros de aquel día de diciembre no están tan desconectados de la realidad de hoy. Las casas continúan sin gente y la gente sin casas. O como cuenta Joni: “Fue importantísimo plantear en las portadas de los periódicos la problemática de la vivienda juvenil y de los espacios socio-culturales para jóvenes. Otro logro fue la unión entre movimiento punk y movimiento libertario. Y no podemos olvidar que muchas de las reivindicaciones que hoy en día realiza la PAH las viene realizando el movimiento okupa desde aquel 7 de diciembre de 1984”.
*** Reportaje publicado el 4 de diciembre de 2014 en PlayGround Mag ***